Diálogos TV

Exprimir cerebros. De eso disfruta Pep Gatell, uno de los directores artísticos La Fura dels Baus, la compañía de teatro catalana con la que no se cansa de identificar reglas que romper, empeñado en hacer de la excentricidad, la interdisciplinariedad, la innovación, la evolución, la transgresión y el intercambio una forma de vida.

El investigador y filósofo Luis Castellanos comparte estudios sobre la forma en que las personas manejan expectativas, emociones y recuerdos

l data activista y ciberpunk Karlos G. Liberal introduce el concepto de código abierto, trasladando nociones del mundo cibernético -y hacker- al gastronómico. Expone los usos que tienen las fuentes abiertas, así como el arte y el significado que hay detrás de un movimiento social rebelde como el que se vive en las redes de datos.

Entre los mejores músicos de España, Josemi y Antonio fueron el plato fuerte de Diálogos de Cocina 2019. Acompañados de sus instrumentos, la guitarra y la armónica, compartieron el testimonio que ambos maceran en torno a la pasión como fuerza indispensable a la hora de cocinar una vocación (Concierto sorpresa)

El poeta y escritor vasco se confiesa sentado a la mesa: ¿A qué sabe la memoria? ¿qué recuerda un comensal?

Invitados especiales: Raquel Gutierrez, Adela Postigo, María Ruiz, Fausto Alonso, María Montesino y Florencio Gómez.

“Restauración sostenible”. Bajo esa consigna, el chef Carlos Zamora impulsa junto a su hermana Lucía y su socio Fausto Alonso, Deluz y Compañía, un grupo empresarial familiar con origen en Santander y que engloba once restaurantes, algunos de ellos en Madrid, articulados alrededor de un inspirador modelo de gestión orientado a la sostenibilidad, la diversidad y la potenciación de personas.

Si existe un Dior sin Christian Dior, ¿puede haber un Noma sin Rene Redzepi o un Mugaritz sin Andoni Luis Aduriz? Toni Segarra, entre los creativos publicitarios más importantes de España, reflexiona sobre «el chef» como marca y analiza la relación que hay entre cocina, espectáculo y moda. «A la pregunta de si la marca chef puede sobrevivir sin el producto, o viceversa, diría que depende de cuánto uno acabe relacionando, en ese constante comunicar que es la actividad humana, al hombre con su obra. Si entendemos la cocina como lo que es, un trabajo de equipo, sería razonable pensar que es posible luchar contra la dependencia del negocio de una frágil entidad física. No es sencillo, la audiencia necesita héroes. Y es la audiencia la que crea las marcas»